Carles Riart
Barcelona, 1944
Nacido en Barcelona en 1944, Carles Riart estudió en la escuela EINA a la vez que se formaba en el taller de ebanistería de Raimundo Giné. Es considerado como un diseñador clave en el panorama español, a pesar de preferir llamarse “mueblista” por siempre haber enfocado su carrera en torno al mobiliario. Ya desde joven mostraba profundo interés por el diseño, fundando, a los diecinueve años, una tienda de objetos de uso doméstico y estudio de interiorismo: Gris. Tal fue el éxito que, tras ver aumentar sus encargos de interiorismo abrió su segundo...
Nacido en Barcelona en 1944, Carles Riart estudió en la escuela EINA a la vez que se formaba en el taller de ebanistería de Raimundo Giné. Es considerado como un diseñador clave en el panorama español, a pesar de preferir llamarse “mueblista” por siempre haber enfocado su carrera en torno al mobiliario. Ya desde joven mostraba profundo interés por el diseño, fundando, a los diecinueve años, una tienda de objetos de uso doméstico y estudio de interiorismo: Gris. Tal fue el éxito que, tras ver aumentar sus encargos de interiorismo abrió su segundo negocio donde diseñaba bares o galerías, entre otros.
A finales de los años setenta comenzó a tomar más fuerza en el campo del diseño industrial al aceptar colaboraciones con importantes empresas nacionales e internacionales. La obra de Riart se caracteriza su obra por sus reinterpretaciones de diseños tradicionales en las cuales les da, una bella emoción postmodernista. Destacó mediante sus piezas emblemáticas en el mundo del interiorismo, como son la silla Desnuda (1973), el sillón Vallvidrera (1978) o la silla Mecedora (1979). También se aventuró en el mundo de la iluminación mediante, la lámpara La Colilla (1976): un tubo con pequeñas luces de neón que al ser colgado con hilos transparentes parece flotar. Gabriel Ordeig quedó seducido por esta singular lámpara y decidió, junto al equipo Santa & Cole, adoptarla como primera edición para la joven compañía.
Riart, solidificó su técnica sobreponiendo la artesanía a lo industrial. A través de la experimentación con técnicas manuales, consiguió ofrecer unas soluciones que se desmarcaban de lo común de aquella época. Despreocupado por las tendencias y las modas, siempre ha diseñado objetos pensando en su perdurabilidad en el tiempo, en las personas que lo utilizarán y los espacios con los que convivirán.
Más allá del diseño cotidiano, Carles Riart contribuyó en la organización de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Barcelona del 1992: ideó la escena del arquero encendiendo el pebetero con una flecha en llamas. Pasó a ser una de las imágenes más emotivas y simbólicas del evento. El barcelonés también ejerció como docente, siendo profesor en la escuela EINA de Barcelona en varias etapas de su vida.
En el reconocimiento de Carles Riart se incluyen el Premio Nacional del Diseño (2011), el Delta de Oro ADI-FAD (1970 y 1974), el Premio Europeo Top-Ten (Colonia, 1994) y la selección de su pieza Penjador Ona para la colección permanente del MOMA de Nueva York. Santa & Cole recopila en un libro, la trayectoria de Riart, incluyendo sus piezas más representativas, desde iconos del diseño, hasta ilustraciones propias.